ÁCIDO HIALURÓNICO
Cuando hablamos de rejuvenecimiento facial o armonización orofacial hacemos referencia a toda una serie de opciones disponibles que varían y dependen de las necesidades del paciente.
La técnica de rejuvenecimiento facial más apropiada varía de acuerdo al tipo de piel a tratar, la cantidad y profundidad de las arrugas y por supuesto de los resultados que se pretendan obtener.
La aplicación de Ácido Hialurónico y/o Toxina Botulínica se caracterizan por generar resultados naturales, no alterando los rasgos faciales distintivos de la persona.
Con el paso del tiempo se genera flacidez de los músculos de la cara, pérdida de tejido graso y disminución de la concentración de colágeno y elastina de la piel. Esto provoca pérdida de volumen y aparición de arrugas en pómulos, surco nasogeniano, área peribucal y el aplanamiento y pérdida de definición de los labios.
El tratamiento con ácido hialurónico es el más utilizado para la restauración natural del volumen perdido, aportando una hidratación profunda de la zona tratada.
El ácido hialurónico se caracteriza por poseer gran capacidad de retención de partículas de agua, ser una sustancia natural y totalmente reabsorbible.
Preguntas más frecuentes
Puedes apreciar sus beneficios de manera inmediata, ya que tarda poco tiempo en asentarse. Sin embargo, los resultados que percibes los primeros días son transitorios y no definitivos, ya que interfiere el proceso inflamatorio que conlleva la realización del tratamiento. Podemos decir que a partir de los 10 días los resultados son reales.
Recomendamos efectuar un control de los resultados una vez cumplidos los 30 días de la aplicación.
El efecto obtenido dura de 9 a 10 meses y a partir de allí comienza a perder volumen.
No requiere ningún tipo de cuidado o precaución post tratamiento.
No se recomienda la aplicación del tratamiento en pacientes anticoagulados.