Piercing dental
Los piercings o joyas dentales, también llamadas “skyce” son un tratamiento estético dental que consiste en colocar un pequeño elemento brillante en uno de nuestros dientes, normalmente los incisivos laterales.
Se trata de un tratamiento no invasivo, temporal y su colocación es completamente indolora. La joya suele tener un diámetro inferior a los 2mm y puede estar hecha de metales como el oro o la plata, cristal o hasta de piedras preciosas como los diamantes.

Preguntas más frecuentes
La duración del piercing dental suele rondar entre 6 meses y un año si se ha realizado correctamente. Para prolongar su duración es recomendable no realizar excesiva presión al cepillarse los dientes y evitar jugar con él, ya sea con la lengua o con las manos.
Por lo general es un procedimiento que no supone riesgos, pero sí hay que tener en cuenta que lo primordial es gozar de una buena salud bucodental. Al igual que con los brackets, el piercing dental puede irritar la lengua y los tejidos con los que está en contacto, además de facilitar la acumulación de placa a su alrededor. Por lo tanto, es fundamental mantener una buena rutina de higiene bucal para evitar posibles problemas derivados de la acumulación de sarro, tales como la sensibilidad dental o el sangrado de encías.